Artículo: “El diseño en el futuro”
Para pensar en el diseño del futuro, necesariamente me veo en la tarea de definir el diseño de hoy, una tarea bastante complicada si pensamos en la gran cantidad de planteamientos que existen acerca de las temáticas que cubre esta área profesional.
Por un lado tenemos su definición etimológica, derivada del término italiano Disegno, que quiere decir dibujo. Esta definición nos restringe en el área de desarrollo dejándonos “encasillados” en el ámbito artístico… Y así surgen definiciones del diseñador como “el encargado de dibujar (artísticamente) proyectos a construir” o “Referente al signo, significación, designar es diseñar el hecho estético de la solución encontrada”.
Hay avances cuando de pronto nos encontramos con definiciones como “Diseñar requiere principalmente consideraciones funcionales y estéticas” agregándoles el factor funcional a lo estético, pero aun así estas definiciones nos restringen en nuestra área de desarrollo.
Y por otra parte tenemos definiciones más amplias con una perspectiva de que el “diseño puede conceptualizarse como un campo de conocimiento multidisciplinario, que implica su aplicación en distintas profesiones”.
De la amplia variedad de definiciones, se cree que todas tienen una parte fundamental para la estructuración de una definición íntegra de Diseño, ya que es cierto, hay muchas definiciones y todas muy variadas, y claro si el diseño es así; amplio y aplicable a muchos ámbitos…
La vida es diseño; cuando nos proyectamos con una pareja, cuando planeamos un viaje, cuando organizamos una rutina, etc., estamos diseñando, y por otro lado, el organismo humano, la naturaleza, los ciclos de vida, etc., también son diseño, entonces, ¿Cómo definir diseño? Si es un área tan amplia y hasta se podría decir que infinita.
Si entendemos el diseño como parte fundamental de la vida, como una disciplina que inconscientemente se encuentra en todo orden de cosas, entonces porqué se valora tan poco, porqué laboralmente el diseño no es visto como algo primordial en el desarrollo de empresas, negocios, etc. si la misma naturaleza nos enseña que sin diseño hay caos, la política con su estructura jerárquica nos enseña que sin diseño hay desorden, y así en infinitas áreas más. Incluso, metafóricamente y sin querer poner al diseñador como un ser divino, se podría decir que para los creyentes, Dios sería un diseñador por sus características de creador.
Para analizar si el diseño en un futuro será muy distinto al diseño que tenemos en la actualidad, cabe cuestionarse ¿Estamos conformes con lo que es el diseño hoy? ¿Nos gustaría ver cambios en un futuro? Porque obviamente si estamos frente a un área que no nos conforma como disciplina, en un futuro habrá cambios más drásticos que si nos encontramos frente a una que nos tiene conformes en la actualidad.
Y la verdad es que no cabe duda que necesitamos cambios. Reiteradas veces hemos hablado desde la queja para referirnos a nuestra profesión con frases como; “ya me pidieron hacer un monito” “otra vez me pidieron un trabajo gratis”. Y volvemos al mismo tema de antes, la falta de valoración del diseño por parte de la sociedad es la que supuestamente nos corta las alas, pero la poca relevancia que se le da al rol del diseñador no es gratuita, por el contrario, nosotros hemos contribuido a eso.
Y volviendo un poco al tema de las definiciones, de todas las leídas, llama la atención un factor en común; la relación automática que se establece entre diseño y estética… si pensamos que diseño y estética tienen una relación directa para la mayoría, cabe cuestionarse ¿Qué mensaje le estamos entregando al mundo? ¿De qué manera estamos contribuyendo en sus vidas, en empresas, en los negocios, etc.?
Si para la mayoría el diseño es una herramienta para embellecer, para agregar valor mediante la estética, para proporcionar una solución a problemas comunicacionales
a través de estímulos visuales, etc. podemos decir que al diseñar estamos trabajando sobre los sentidos (los sentidos vistos como la herramienta que nos permite relacionarnos con el mundo que nos rodea, mediante el mecanismo fisiológico de la percepción).
A partir de esto, creemos que ese será el cambio en un futuro, dejaremos de lado la forma para centrarnos en el fondo, aprenderemos a trabajar en base a los sentidos pero centrándonos en la conciencia del ser humano.
Se recurre al termino “conciencia” porque la conciencia implica varios procesos cognitivos con aspectos interrelacionados, y para esto requiere del uso de los sentidos como medio de conectividad entre los estímulos externos y sus asociaciones. Pero entendiendo los sentidos como un medio para llegar a la conciencia.
Entonces, se puede decir que en un futuro habrá una diferencia notable respecto a la situación actual, que consiste en un cambio radical en la base de nuestro trabajo, dejando un poco de lado la estimulación de los sentidos como parte fundamental del trabajo del diseñador y atendiendo aspectos más profundos, como la conciencia del ser humano pasando de “estar al servicio de…” a ser protagonistas en una sociedad que valora el diseño como una actividad capaz de lograr cambios positivos tanto en comunicación visual como en los procesos productivos.
Muchos datos nos indican que estamos haciendo nuestro trabajo en forma superficial, y claramente ese es un error que debemos remediar, y por eso se piensa que en un futuro lograremos un diseño que utilizará la superficie para aventurarse en las profundidades; utilizará los sentidos para adentrarse en la conciencia, dejando de lado las frivolidades y cultos por la superficialidad de las cosas como es en la actualidad. Incluso, planteándonos desde este punto de vista, puedo ver el diseño como herramienta de introspección en todo orden de cosas; vida familiar, vida social y la que nos correspondería como profesionales; vida laboral.
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